Más precisas que las radiografías convencionales
La radiografía es una de las herramientas que un dentista utiliza con frecuencia para el diagnóstico de las patologías odontológicas. La tecnología 3D y los programas digitales son un beneficio directo para el paciente ya que podemos desarrollar todo el tratamiento previamente en el ordenador con las muestras obtenidas a través del escaner dental. Se consigue reducir la radiación entre un 50 y un 90%, lo que la hace más segura para el paciente. Es más cómodo ya que a partir de ahora, todas las pruebas necesarias se las haremos en un mismo aparato: radiografías panorámicas, cefalométricas y tridimensionales.