Ya estamos en 2018. Seguro que muchos tenemos el sentimiento de culpa por los excesos que acompañan las fechas de las fiestas navideñas, por lo que implican: comidas en familia que incluyen de todo: turrones, polvorones, canelones, pollo al horno, roscón de Reyes… En definitiva, de todo excepto comidas ligeras. Por eso, uno de los propósitos más manidos para iniciar 2018 es ir al gimnasio, algo con lo que se empieza con muchas ganas, y a medida que pasan las semanas, cuesta un poco más mantener. Al final, siempre encontramos alguna excusa para pecar y o bien no hacer nuestra sesión habitual de ejercicio o comer más de la cuenta. Para todo aquel que empieza el año de manera sana, tenemos algunos consejos que seguramente le ayudarán a mantener su propósito, y no desinflarse a las primeras de cambio.
Alimentación y deporte
Es importante mantener presente estos elementos como bloque fundamental para alguien que empieza el año de manera sana. Primero, la alimentación debe basarse en los alimentos necesarios y eliminar todo aquello que es superfluo, como alimentos con alto contenido en grasas saturadas y azúcares. Pescado como merluza o bacalao, carnes blancas (pollo, conejo o pavo) y verduras variadas, todo ello servirá para depurar y aligerar el proceso de retención de líquidos.
El deporte además, realizado de manera pautada y continuada, sin picos de ejercicio y posterior abandono, es un método genial para recuperar la forma. Lo ideal sería planificarse la semana previamente para dejar unas horas repartidas de actividad física durante los 7 días. Tanto si es andar como correr, o bien cualquier actividad en el gimnasio que provoque la quema de calorías, debe realizarse con moderación y sin abusar indebidamente del cuerpo.
Dietas sanas
Hay profesionales cualificados que se forman específicamente en este tipo de servicio médico, y precisamente por ese motivo, no es un juego. No se puede comer cualquier cosa sin seguir una idea clara. Hay que entender que no hay dietas milagrosas, ya que muchas veces se venden planes de alimentación con efectos milagrosos, y aunque es posible mejorar la forma física con una buena dieta, no es magia. Seguir unas pautas y cumplir estrictamente con lo que te haya propuesto el dietista, en caso de acudir a uno, es más que recomendable para lograr los objetivos de peso sin dañar nuestra salud por desconocimiento.
Hay multitud de dietas sanas que se pueden seguir para ponerse en forma sin pasar hambre. Para todo aquel que piense que una dieta vegana no alimenta, podría tastar cualquiera de estos platos. Es una manera sencilla y casera de descubrir como un plato hecho únicamente con vegetales puede dejar igual de satisfecho que un plato clásico y rápido de hacer.
Necesitarás tiempo
Normalmente se acude a platos precocinados o precongelados por la falta de tiempo. El ritmo de vida que llevamos entre trabajo y vida personal, impide en muchas ocasiones dedicarle tiempo necesario a cocinar y comer bien, y por eso, se termina escogiendo la opción más cómoda y que menos tiempo requiera. Sin embargo, esto puede terminar por pasarnos factura, ya que normalmente este tipo de platos suelen tener más grasas, azúcares y sal que lo recomendable. Para salir del paso en alguna ocasión es razonable, el problema se produce cuando esto se convierte en la base de nuestra dieta. Hay que ser muy conscientes de lo que ingerimos, ya que afectará a nuestro estado de ánimo incluso, y como suele decir el refrán; somos lo que comemos.
Mejora de forma progresiva
Si han habido muchos excesos navideños, hay que tener en cuenta que no se recuperará la forma inmediatamente, si no que el cuerpo necesita un tiempo para adaptarse y volver al punto anterior. Excederse tanto en ejercicio como en una dieta espartana, puede sentarnos hasta mal. Lo ideal es ser pacientes y constantes, pero entendiendo que no será inmediato. Este tipo de objetivos son a medio-largo plazo. Si ya partías de una buena forma física, probablemente tardes menos en llegar a tu punto óptimo, pero es importante recordar que no es algo instantáneo, y que por comer bien una semana, no implica que a la siguiente puedas volver a pautas un poco más grasientas de alimentación.
Revisiones periódicas
No olvides que acudir a tu médico de cabecera, o bien, a algún especialista como un nutricionista o dietista, debería de formar parte del plan para todo aquel que empieza el año de manera sana. Un médico que nos lleve un control de nuestro peso en base al índice de masa corporal apropiado para cuerpo, y nos ayude con una dieta que incluya todos los alimentos necesarios para el día a día es primordial. De ese modo, podremos modificar nuestro plan, siempre con ayuda profesional y sabiendo que no nos estamos perjudicando en ningún momento.
En resumen, algunas pautas que nunca viene mal tener en cuenta si tú o cualquiera de los tuyos empieza el año de manera sana. Recuerda que son consejos, y que cada caso es diferente porque cada cuerpo es distinto. Pero sí que deberías pensar en que el hecho de cuidarte, implica responsabilidad, constancia y sobre todo, pensar en tu salud. Puedes empezar por una visita de revisión al médico para saber en qué punto estás y seguir a partir de ahí. En Medicur, encontrarás los mejores servicios para un reconocimiento exhaustivo, ¿empiezas?
Debes ser identificado introducir un comentario.