El pie diabético es una de las diferentes complicaciones que pueden tener las personas diagnosticadas con diabetes.
Consiste en una ulceración de los tejidos que forman el pie en pacientes con diabetes mellitus. Aparece cuando los niveles de glucosa en sangre son inadecuados y se convierte en úlcera cuando no se tratan bien y a tiempo; de ahí la importancia de que se vigilen los pies las personas con diabetes.
Esta afección es muy común ya que puede aparecer en, al menos, un 20% de las personas diabéticas y mermar su calidad de vida. Puede prevenirse con un buen cuidado y funcionamiento de los pies y revisiones periódicas con el especialista, el podólogo.
Por otro lado, para prevenir dichas afecciones las personas diabéticas deben tener en cuenta una serie de recomendaciones en su día a día:
Recomendaciones para prevenir el pie diabético
- Lavar los pies con agua templada y jabón neutro.
- Tener especial cuidado en el secado de los pies. Es de máxima importancia dejar bien seco los espacios interdigitales (espacio entre los dedos), de este modo evitar por la humedad que se creen heridas.
- Revisar el calzado por dentro metiendo la mano para notar si tiene algún objeto o arruga dentro de este.
- Hidratar los pies a diario con crema especial, ya que los pies necesitan un porcentaje de urea más elevado que el resto del cuerpo.
- No se debe poner crema entre los dedos, la crema debe de ser extendida por el dorso y la planta del mismo.
- Revisar a diario la planta del pie por si se encontrara algún lunar nuevo o hubiera alguna herida no detectada por la poca sensibilidad del paciente. Si el paciente tiene poca movilidad podrá colocar un espejo en el suelo y sentado en una silla apoyar el talón en el espejo y de este modo se podrá observar la planta del pie.
- A la hora de cortar las uñas debemos de cortarlas rectas y dejar que salgan los picos de los dedos, es decir no apurar nunca el corte. Aunque siempre que se pueda es mejor recurrir al especialista, podólogo, para llevar a cabo esta tarea.
- Utilizar un calzado adecuado para la anchura/largura del pie.
- Evitar cualquier adhesivo en el pie.
- Si se encuentra alguna callosidad, acudir al podólogo y evitar por todos los medios los anticallicidas o cremas milagrosas, ya que éstas, además de no quitarte la callosidad, hacen quemaduras en el pie con su posterior complicación.
- Utilizar calcetines o medias que no estén muy ajustados a las piernas o pies y evitar aquellas que tengan costuras. Si estas aprietan, un truco es pegar un corte en el extremo de la media con lo que evitaríamos que se comprimiera la pierna; y si estas llevan costuras, le daremos la vuelta a la media o calcetín con el fin de que los dedos rocen lo menos posible con cualquier costura o utensilio que le pudiera hacer una herida.
- Acudir al podólogo si el paciente nota alguna anomalía en la forma de sus dedos o pies, ya sea dedos en garras, juanetes, etc.
- Evitar, en la medida de lo posible, bolsas de agua caliente o estufas para calentar los pies. Utilizar mejor calcetines de mayor densidad para evitar quemaduras.
Todos estos consejos son propuestos por la podóloga Ana Belén Soriano Gonzalez, especialista en el cuidado del pie en los centros Medicur.
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