Llega el buen tiempo, y con él, los días soleados que propician el tiempo de ir a la playa o a la piscina. Además, sudamos más debido al calor y por tanto, muchas zonas de nuestro cuerpo permanecen húmedas por más tiempo. Por tanto, el verano es la época del año propicia para la aparición de hongos en nuestro cuerpo. Esta enfermedad de la piel tan molesta tiene varias causas, puede presentarse de maneras muy diferentes y sobre todo, tiene solución. Descubre a continuación un poco más sobre los hongos.
Origen de los hongos
Cómo hemos comentado, los hongos aparecen en ambientes húmedos y cálidos, y por tanto, las piscinas o los vestuarios, tanto de gimnasios como de lugares de recreo, son el elemento propicio para que estos aparezcan. Pero existen muchas más causas:
- Una sudoración excesiva hace que nuestra piel se mantenga húmeda por más tiempo
- Falta de higiene de cabello y piel, ya que si no nos limpiamos correctamente, pueden quedarse bacterias que propiciarán la aparición de hongos
- Se puede producir a raíz del contagio con otras personas afectadas, ya sea por medio del contacto corporal o prendas de ropa
- Con un sistema inmune débil, podemos estar más vulnerables a padecer hongos en nuestra piel
- Llevar una alimentación inadecuada con falta de nutrientes puede favorecer la aparición de hongos, por ello, si se lleva una dieta rica y equilibrada, el cuerpo podrá tener las defensas para evitar que se desarrollen este tipo de infecciones
- La ansiedad o estrés propician la aparición de hongos en la piel
Estas serían las causas principales de que podamos contraer hongos en nuestra piel. Por eso, tener una correcta higiene, unos niveles de estrés bajos y comer de manera sana y equilibrada, no harán sino evitar la aparición de esta infección, además de mejorar nuestro bienestar en general.
Tipos de hongos
A pesar de lo que se pueda pensar, y aunque sean los más comunes, existen muchos tipos de hongos, ya que pueden aparecer en zonas muy diferentes del cuerpo. Hemos elaborado una clasificación de las zonas principales donde suelen generarse.
- Se dice de la tiña cuando la infección de hongos se da en la piel, en las uñas y en el cuero cabelludo por una falta de higiene o contagio con otra persona
- La candidiasis se produce cuando esta infección afecta en zonas como las axilas más internas y con menos contacto como es la zona genital o anal y alrededor de los dedos.
- El pie de atleta sería el más conocido y es la infección de hongos en los dedos de los pies, llamada así porque suele darse en deportistas y/o nadadores, pero que no excluye al resto de personas.
¿Cómo reconocer si son hongos?
Los síntomas de los hongos también son muy variados, y aunque lo recomendable es acudir a un especialista en el momento en el que creemos estar padeciendo esta infección, hay algunos elementos que indican que tenemos hongos. También, para un buen diagnóstico, es importante averiguar qué tipo de hongo tenemos.
La primera señal que podemos observar es el enrojecimiento y erupción en la piel, acompañada por manchas, picazón en incluso descamación y, además, también pueden aparecer:
- Granos rojos
- Erupción en la piel de cara, piernas, brazos, y otras zonas
- Manchas rojizas
- Irritación de la piel
- Granos rojizos con pus
- Manchas de varios colores, rosado, blanco, u obscuro
- Cambios en el aspecto y olor de la piel
- Prurito en la zona afectada
- Picazón o excesiva comezón
Si se tiene uno o varios de estos síntomas en alguna de las zonas comentadas anteriormente, probablemente nos encontremos ante un cuadro de hongos.
¿Se puede evitar la aparición de hongos?
Está respuesta es complicada, pero sí que existen factores de riesgo, más allá de la humedad o mala higiene corporal, que pueden favorecer la aparición y proliferación de hongos. Por ejemplo, llevar ropa y calzados muy ajustados, que hagan sudar más a determinadas zonas del cuerpo, no ayudan precisamente a una correcta ventilación del cuerpo y por tanto, mantienen húmedas ciertas zonas que tienen más posibilidad de que aparezcan hongos.
Evitar poner los pies descalzos en el suelo en zonas como piscinas, vestuarios o duchas públicas es una buena práctica para no colaborar a que los hongos aparezcan más fácilmente en el cuerpo. Alimentarse bien y ducharse a conciencia en cada momento también evitará que estos proliferen.
Fumar o tomar medicamentos, pueden variar y debilitar el sistema inmune del cuerpo. Esta bajada de defensas facilita la proliferación de hongos, ya que el cuerpo no está preparado para combatir la presencia de bacterias en el cuerpo, y reacciona de este modo.
Otra razón, aunque hay menos aceptación en el mundo médico, es el hecho de que haya predisposición genética. Si bien no es un factor determinante, el factor hereditario puede hacer más fácil el combatir a esta infección o no.
Tratamiento de los hongos
Si finalmente no se ha podido evitar la aparición de hongos en cualquier zona de nuestro cuerpo, y se reconocen los síntomas de esta enfermedad, no queda más remedio que pasar al tratamiento. Hay tanto soluciones caseras como medicamentos de farmacia. En cualquier caso, lo recomendable es acudir al especialista, que en este caso será un dermatólogo o un podólogo. Medicur dispone en sus centros de Sevilla de ambas especialidades entre su catálogo de servicios, y están a tu disposición en verano.
Pasando al punto de los tratamientos en casa, por supuesto, el primero sería secar bien la piel cada vez que te duches o sudes, para no dejar que haya humedad mientras tengas hongos. Se puede aplicar aloe vera en la zona infectada como remedio natural, alivia el picor e hidrata la piel.
Utilizar cremas específicas para los hongos que contengan clotrimazol, miconazol o ketoconazol, ayudará a su desaparición. Si la infección de hongos persiste, y bajo la supervisión de un especialista, se pueden tomar fármacos específicos para combatirlos vía oral.
Si crees que tú o un miembro de tu familia podéis tener una infección de hongos, concierta ya una visita en nuestros centros de Sevilla, ya que los hongos son muy contagiosos y podría pasar de un solo miembro de la familia, a contagiar a toda la unidad familiar.