Uno de los errores más comunes para nuestra salud que cometemos todos es caer en la automedicación. Cuando tenemos un resfriado, una gripe o incluso un problema de salud un poco más grave, en vez de dejarnos aconsejar por un especialista, que en este caso es un médico, decidimos acudir por nuestro propio pie a la farmacia más próxima y comprar lo que alivie nuestro dolor lo más rápido posible. Esto es un error, puesto que ni somos especialistas en salud –no somos médicos, en principio- ni podemos fiarnos de que ese medicamento cure correctamente nuestra afección. Desde Medicur queremos enseñarte algunos de los riesgos de la automedicación.
No eres médico
Esta tal vez sea la razón más importante para no incurrir en la automedicación. Cada caso es un mundo y por tanto, no será la misma dosis para un tipo de gripe que para otro, por ejemplo. A pesar de que los medicamentos aportan consejos de uso en sus prospectos, son muy genéricos y por supuesto, no están preparados para solventar las sintomatologías de cada paciente. Por eso es recomendable acudir a tu médico de cabecera y que ajuste la medicación a tu problema. Esto es incluso más peligroso con medicamentos como antidepresivos o ansiolíticos, que requieren de un estricto control durante su tratamiento, y abusar de ellos contra consejo médico, o directamente por falta del mismo, pone en riesgo tu salud.
Falta de efecto
Otro posible riesgo de la automedicación, es que si se abusa en exceso de un mismo medicamento para paliar los síntomas de un resfriado o de una gripe, el cuerpo termina por hacerse inmune a estos productos. Por lo tanto, en caso de necesidad real y de tratamiento recomendado por un especialista, estos medicamentos no tendrán el efecto deseado y habrá que pasar a otro tipo de medicación quizás más intensa, pero que puede dejar más secuelas en el organismo. De hecho, el uso de algunos antibióticos termina por hacer que las bacterias de nuestro cuerpo se hagan resistentes a todo. Por no hablar de las consecuencias que de por sí dejan ya los medicamentos tomados sin control.
Efectos adversos
Muchas veces se tiene en cuenta paliar cuanto antes los síntomas de nuestra afección para poder seguir con nuestro ritmo de vida. No estamos dispuestos a descansar y recuperarnos, que sería lo recomendable, pretendiendo que nuestro cuerpo se recupere lo antes posible, y a ello contribuyen los rápidos alivios que prometen muchos medicamentos en su publicidad. Sin embargo, el éxito rápido tiene un peligroso efecto secundario, que varía dependiendo del medicamento pero que seguramente termine por dejar secuelas en el organismo. Un remedio que hasta hace relativamente poco se usaba para todo y casi indiscriminadamente, como es el Paracetamol, ha demostrado tener graves efectos secundarios por su uso prolongado y repetido. Un simple dato, los pacientes que usan repetidamente el Paracetamol tienen un 63% más de probabilidades de morir de forma inesperada.
Dificulta el diagnóstico
Cuando ya estamos tan desesperados que decidimos acudir a nuestro centro médico más cercano porque la afección no desaparece, quizás sea demasiado tarde. El hecho de haber estado tomando medicamentos previo diagnóstico de nuestra enfermedad, puede provocar que los especialistas tengan serias dificultades para saber qué nos pasa y cómo tratarnos, ya que la sintomatología puede haber variado o incluso derivado en otra afección. Automedicarse sin control puede no mejorar la enfermedad, sino simplemente paliar los síntomas pero provocar que derive hacia otros derroteros, que sin esa medicación, no hubiera alcanzado. Y hay incluso medicamentos que tienen un efecto rebote, ya que si decidimos no tomarlos después de un tiempo consumiéndolos, pueden provocar que la enfermedad vuelva con más virulencia incluso.
Provocan adicciones
Tomar algunos medicamentos sin prescripción puede tener una consecuencia muy seria: adicción. Si tomamos un medicamento que tenemos en casa o que hemos comprado en la farmacia por iniciativa propia, puede causarnos adicciones y la dependencia psicológica de un producto que quizás no sea sano en su consumo continuado. Ya no sólo será perjudicial el enganche psicológico con el medicamento, sino las consecuencias físicas que terminará dejando en nuestro organismo. Los químicos que llevan muchos antibióticos y medicamentos, en realidad, los comparten ciertos opiáceos, pero por supuesto, con mucha diferencia.
Sobredosis
Una de las consecuencias más peligrosas de la automedicación es la sobredosis de medicamentos. Además de que entre ellos pueden llegar a ser incompatibles sin saberlo nosotros, si no se sigue la dosis recomendada, o directamente, se toman sin control, podemos estar incurriendo en sobredosis. Esto puede causar serios problemas toxicológicos que provoquen nuestro ingreso en un hospital, y con síntomas mucho más graves que los que inicialmente pretendíamos paliar.
Por desgracia, la automedicación es una tendencia mundial y actualmente se está intentando frenar con diferentes campañas a nivel nacional. El nivel de vida que llevamos, intentando conciliar vida laboral y personal, reduce casi obligatoriamente el tiempo que podemos permitirnos para recuperar fuerzas mientras combatimos contra una gripe o un resfriado severo. No hay que caer en el error y dejarse llevar por las supuestas ventajas de los medicamentos. Los médicos saben qué recetar y en qué cantidades exactas para caso, y por supuesto, haciendo un uso correcto de los medicamentos, es más que posible recuperarse bien y de manera sana de la afección en cuestión.
No olvides venir a tu centro Medicur para una revisión o antes de decidir caer en la automedicación por tu cuenta. Un diagnóstico preventivo, puede solucionar muchos problemas de salud posteriores.
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